Móvil e insomnio, amigos inseparables

Teléfono móvil en la cama

¿Qué es lo primero y lo último que hacemos todos los días?  La gran mayoría contestará que mirar  su móvil. El Smartphone y otros aparatos como tablets captan nuestra atención desde el primer abrir de ojos.

La luz que desprenden los dispositivos electrónicos por la noche es tan intensa que provoca que nuestro cerebro piense que aún es de día y, por tanto, no reclame las horas de sueño necesarias y estemos más tiempo del que pensábamos mirando la pantalla. Sin contar que hay estudios que demuestran que la luz afecta directamente a nuestra hormona Melatonina que regula los ciclos del sueño.

A esto se le suma que las aplicaciones que reciben notificaciones hacen que estemos constantemente alerta haciendo que nuestro sueño pueda verse alterado por una posible “alarma“ , “aviso de mensaje”,  publicación... aumentando el estrés y la irritabilidad, acelerando nuestro sistema nervioso.

Los problemas físicos como dolor de cuello, de cabeza o de espalda también se incrementan con el uso de ésta tecnología e interfiere a la hora de ir a dormir.

Algunos de los consejos que se pueden seguir para reducir el insomnio son:

  • Activar la función “modo noche” del móvil, con la que la luz será más tenue.
  • Mejorar la postura al mirar el teléfono, poner el móvil a la altura de la cabeza para evitar problemas cervicales.
  • Dormir en una habitación distinta al teléfono o a una distancia prudente y siempre apagado.
  • Cerrar conversaciones o despedirse . Esto parece simple pero nos ayudará a desconectar y a no estar pendiente.