En el caso de tratamiento logopédico con niños, la coordinación entre los profesionales y el entorno familiar es esencial, ya que la familia forma parte indispensable de la intervención educativa.
La logopedia es la disciplina que se encarga de estudiar, prevenir, evaluar, diagnosticar y tratar los trastornos o alteraciones del lenguaje.
Estas dificultades se manifiestan mediante alteraciones de la voz, del lenguaje o del habla. También presta importancia al estudio de la audición y de los órganos bucofonatorios que son los encargados de producir el lenguaje.
Los niños pueden necesitar un logopeda cuando aparecen retrasos en el lenguaje, dislalias (confusión de fonemas), disfemias (alteración del ritmo del habla), dislexia (alteración de la lectura) o cualquier otra alteración del desarrollo del lenguaje.
Metodología aplicada a la logopedia:
- Evaluación a través de pruebas estandarizadas y registros de las diferentes dificultades presentes en el paciente/cliente.
- Elaboración del diagnóstico.
- Desarrollo del plan de intervención personalizado.
- Tratamiento específico individualizado, salvo en casos en los que el trabajo en grupo se considere una herramienta facilitadora y necesaria para el tratamiento.
- Afianzamiento de los logros a través de sesiones de seguimiento.
