El conflicto no se elimina, se transforma. A lo largo de las sesiones de Mediación, las personas son conscientes de que sus diferencias no se eliminan por sí solas, sino que buscan y encuentran nuevas alternativas a la situación inicial y se plantean diferentes soluciones cuando surge un desacuerdo porque cada una de las partes piensa que sus posición o necesidades son incompatibles, planteando como única solución inicial “la suya”.
Por eso, la mediación es una manera de observar de forma diferente la realidad, logrando ampliar la capacidad de reflexionar y valorar otras opciones, tratando de dar respuesta a las necesidades, intereses, motivaciones, deseos e inquietudes de las personas que forman parte de dicha situación.
Aquí entran en juego las reglas diferentes de la mediación que se distribuyen a lo largo de las diferentes sesiones. Éstas suelen ser:
Sesión Informativa: para explicar brevemente en qué consiste la mediación: confidencialidad de los datos, importancia de los principios de la mediación (la voluntariedad, la neutralidad e imparcialidad), beneficios y ventajas, duración de las sesiones, coste emocional y económico que la diferencia de la vía judicial, finalidad y validez de los compromisos y acuerdos que se realicen en la mediación.
Sesiones individuales: ofrecer por igual la oportunidad de escuchar el punto de vista de la situación para cada persona o grupo implicado. Es el momento en el que las personas transmiten la narrativa de su problema, sus propuestas, sus posiciones, etc.., y, en definitiva, su manera de vivenciar la situación.
Sesiones conjuntas: es el espacio necesario para añadir el punto en común que les ha traído a la mediación tras haber sido escuchados de forma individualizada.
Es el momento idóneo para que ellos se puedan escuchar y dialogar, donde nuestra labor es principalmente facilitar la comunicación para poder trabajar los intereses comunes que existen.
Redacción del acuerdo: con el apoyo de los mediadores, las partes van sopesando la viabilidad de poner en común sus necesidades, escuchar, aceptar y establecer aquellos compromisos que se escriben en un acuerdo elegido libremente y pactado por ellos mismos.
La experiencia nos demuestra que cuando hacemos algo que no nos obligan y aceptamos voluntariamente, la realizamos con satisfacción porque la decisión la hemos tomado nosotros. Así ocurre con los acuerdos en mediación, las soluciones y las formas de llevarlos a cabo los han elegido, valorado y decidido por ellos mismos. Han llegado planteando un conflicto de manera individual y han terminado con una solución conjunta satisfactoria para ambas todos.
Trabajadora Social
Intervención y Mediación Familiar