Desde que nos levantamos hasta que nos vamos a dormir surgen desencuentros de mayor o menor grado con nuestros compañeros de trabajo, con los vecinos, con algún padre en el colegio, etc. Sin embargo, los desencuentros más dolorosos son los que se producen en el seno de la familia; donde entran en juego los hechos y los sentimientos de cada uno de sus miembros.

La mediación como método pacífico de gestionar y solucionar conflictos, se basa en la idea de cooperación y pretende que las personas podamos comunicarnos mejor desde el respeto, haciendo del diálogo el cauce para manifestar nuestras necesidades e intereses, siendo el mediador quien ayuda a ir deshaciendo los nudos de la comunicación.

La mediación familiar ofrece la oportunidad de que todos los implicados en la solución de un conflicto se sientan ganadores, ayudándoles a seguir creciendo como personas y permitiendo fortalecer y tejer positivamente la red familiar.

Mindic ofrece un espacio seguro para poder manifestar lo que nos preocupa, expresar sentimientos, emocionarse y ser escuchados, decir lo que se siente y piensa respecto del tema y lo que desearíamos que ocurriera en nuestras relaciones familiares a partir de ese momento. Sabiendo que cada persona será escuchada con respeto y que el mediador propiciará que puedan escucharse entre ellas, más allá de las palabras.

La mediación, por tanto, es un proceso estructurado y a la vez flexible, que se realiza a lo largo de varias sesiones en las que las personas, con ayuda de los mediadores, pueden dialogar y entenderse y, si quieren llegar a acuerdos.