• Aprende a entenderlo
• Conviértelo en un aliado
• Deja sanar tus heridas

El duelo es un proceso natural y universal en todo ser humano, es algo que compartimos, pues  todos  en menor o mayor medida, lo hemos experimentado, incluso, posiblemente, conoces a alguien cercano que se encuentra en ello y no sabes cómo ayudarle, porque a pesar de lo común, contiene la paradoja característica, de ser único y personal. Desde que nacemos estamos atravesados por pérdidas, incluso la decisión más nimia y cotidiana, entraña una renuncia.

Sin embargo, no es un proceso automático, requiere de un empleo de energía psíquica por parte de la persona y en ocasiones, puede quedar estancado, requiriendo ayuda profesional. Tal vez  ni uno mismo, asocia lo que le está ocurriendo con  un duelo sin resolver, sólo aparecen una manifestación de síntomas, a priori,  inconexos, que te facilitan consultar.

Se encuentra integrado en la sociedad, no hay película, noticia o letra de canción, que no referencie el duelo. A pesar de ocupar este espacio tan importante en el día a día, se carece de una preparación adecuada y se destinan pocos recursos para trabajar por ejemplo, los duelos anticipados, donde los tiempos que corren exigen sanar las heridas con rapidez y la tristeza es demonizada.  

Entender el duelo como un aliado para poder transitar la vida abre otras posibilidades, pero para eso hay que arriesgarse a continuar jugando.