Sexo adolescente y la pornografía

Pornografía

Hoy en día el mundo se ha vuelto tecnológico, los jóvenes ya no consultan en bibliotecas ni en libros de papel, actualmente todo se encuentra y se busca en internet. Cada vez con mayor apremio, los jóvenes de todo el mundo se abren hueco en el poderoso mundo de internet. La falta de control en la red ha favorecido que tengamos acceso libremente a páginas de cualquier temática, independientemente de que su material, sea o no el más apropiado para el usuario. Por este motivo, en los últimos años se ha disparado el consumo de pornografía entre la población más joven.

España ocupa el puesto número 13 en la lista de consumidores de contenido pornográfico y los menores no escapan de la tendencia. Un hecho que ha desencadenado una visión distorsionada de la realidad de lo que es el sexo.

¿La pornografía es sexo real o es una ficción?

Al igual que una película de acción o una comedia romántica es una ficción que se ha inventado un director de cine, exagerando y moldeando la realidad, la pornografía es otra que un director ha creado exagerando la realidad del sexo. El problema entra en que hoy en día los adolescentes están empezando a descubrir el sexo con la pornografía, aprendiendo una sumisión constante a la mujer, una fisionomía irreal, etc.

El uso y entendimiento de la pornografía debe usarse como lo que es, una película, al igual que una película de acción o una romántica, son ficciones.

Otro de los problemas que están invadiendo a nuestros adolescentes es el concepto de sexo, la mujer debe ser sumisa en el sexo (voluntaria o forzosamente) satisfaciendo las necesidades del hombre, y este sintiéndose obligado a ser la parte activa y dinámica del sexo.

La pornografía conduce a una frustración en los adolescentes por basarse en los comportamientos sexuales observados en estas películas, ya que crean unas expectativas totalmente irreales.  Estas actitudes dificultan la capacidad para imaginar y desarrollar fantasías mentalmente, necesitando la estimulación visual como única respuesta de excitación, aumentando una falta de deseo sexual y problemas de erección.

En cualquier caso, el uso de pornografía, nunca debe ser comprendida como un elemento educativo; la prohibición de ésta no debe ser el remedio a los problemas citados anteriormente. En la familia debe haber una educación sexual tanto real como simulada.

Relacionados:

Adulto y niño

TDAH: No todos los caminos llevan a Roma

¿Qué es “portarse mal”? Se suele usar esta expresión cuando alguien tiene un comportamiento poco adecuado a una situación...

Prevención suicidio

Prevención del Suicidio: Un Desafío Colectivo para Salvar Vidas

El suicidio es una tragedia que afecta a millones de...

Niños diversión verano

Verano: Estrategias para Disfrutar con los Hijos y en Familia

Ya son unas pocas las semanas que los niños/as y...