En la actualidad, la mayor parte de estudiantes no saben cómo estudiar o cómo aprovechar su esfuerzo al máximo, y esto se traduce en muchas ocasiones en que el tiempo que dedican al estudio no se corresponde con los resultados obtenidos.
Con frecuencia, los malos hábitos y la falta de técnicas de estudio conducen a ese bajo rendimiento escolar que puede conllevar, a la larga, a sentimientos de frustración y desmotivación en el estudiante.
En estos casos, tanto el propio estudiante como los padres y profesores creen que el motivo reside en no estudiar lo suficiente y, en consecuencia, la estrategia que aplican es dedicar más tiempo a los deberes, a preparar los exámenes y a clases particulares.
Pero estudios e investigaciones han demostrado que esos problemas de aprendizaje que un porcentaje elevado de alumnos presenta son debidos a que carecen de hábitos de estudio correctos.
Por tanto, la clave del éxito escolar no se encuentra en estudiar más sino en enseñar al estudiante a adoptar una actitud adecuada ante el aprendizaje, aprovechando al máximo sus recursos y aplicando estrategias que faciliten su aprendizaje.
De ahí surge la necesidad de que el estudiante sepa programar su tiempo de trabajo, organizar su material, leer y tomar apuntes correctamente, y resumir y memorizar lo aprendido con motivación, ya que estudiar no consiste meramente en almacenar datos.
Por ello, es importante aplicar unas técnicas de estudio y aprendizaje apropiadas para lograr unos buenos resultados académicos.
Pero, ¿qué son las técnicas de estudio?
Bajo esta denominación se agrupan una serie de técnicas directamente implicadas en el proceso de estudio y una serie de estrategias vinculadas al proceso de aprendizaje.
Las técnicas de estudio son aquellas actividades específicas que se aprenden mediante la práctica y se suelen utilizar de forma mecánica una vez aprendidas: repetir, releer, subrayar con colores, esquematizar, realizar preguntar, establecer horarios, resumir, etc. Son, por lo tanto, procedimientos.
Las estrategias de aprendizaje son el proceso mediante el cual se interiorizan mejor los conocimientos. Constituyen aquellas acciones que se siguen de manera consciente e intencional para conseguir nuestro objetivo: APRENDER. Son las encargadas de establecer lo que se necesita utilizar de manera más adecuada para resolver bien la tarea de estudio; es decir, el uso reflexivo de los procedimientos.
En definitiva, con la aplicación de todas estas herramientas a la hora de aprender, el estudiante logra unas mayores competencias para su rendimiento escolar.
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Psicóloga. Máster en Logopedia