En muchas ocasiones no sabemos cómo ayudar a nuestros hijos a tener un buen comportamiento, a continuación enumeramos una serie de refuerzos eficaces y otros ineficaces o confusos.
Refuerzos eficaces
Los refuerzos materiales no son efectivos ni adecuados. Los refuerzos más efectivos son los inmateriales, a continuación enumeramos alguno de ellos:
- Pasar tiempo con nuestro hijo jugando. Cuando nuestro hijo se enfrenta de manera adecuada a una situación difícil, en la que normalmente no tiene un buen comportamiento, puedo reforzarle pasando más tiempo con él, así aprenderá que cuando consigue tener una conducta adecuada ante una situación sus papas van a prestarle más atención que cuando no lo hace.
- Reconocer y elogiar su buen comportamiento. Este tipo de refuerzo le va ayudar a que un futuro sea él quien se autorefuerce, aprendiendo a elogiarse a sí mismo. Podemos felicitarle, decirle que estamos muy contentos o llamarle campeón.
- Darle una responsabilidad o un privilegio, por ejemplo que nos ayude a preparar la cena o que él pueda elegir lo que vamos a cenar o incluso donde vamos a ir a cenar.
Refuerzos ineficaces:
Refuerzos ineficaces son todos aquellos premios materiales, como por ejemplo:
Juguetes / Regalos
El niño no va a asociar su buen comportamiento con sentirse satisfecho, sino que va a relacionar me porto bien y tengo un regalo, esto enseña a nuestros hijos que cuando me quiero sentir bien me tengo que comprar algo.
Dulce o comida
Darles dulces o comida extra cuando tiene un buen comportamiento les enseña a tener satisfacción a través de la comida. En muchas ocasiones los papas damos dulces para reforzar un comportamiento, ya que este tipo de refuerzo requiere poco tiempo, pero no es un refuerzo eficaz sino todo lo contrario puede provocar problemas futuros en nuestros hijos.
Premios que van en contra de normas que tenemos en casa o incluso que van en contra del bienestar de nuestro hijo.
Un ejemplo de este tipo de premios puede ser que como se ha potado bien esta noche nos podemos saltar la ducha o mama esta noche te prepara tu mochila para el cole, otro de los que más utilizamos es, como te has portado bien, te dejo el móvil un rato para que juegues a juegos.
Utilizar el chantaje
Si haces esto….. te doy esto…., el niño aprende a tener un buen comportamiento con un objetivo material, y no aprenden a tener buen comportamiento para tener una sensación de satisfacción. Dejará de tener un buen comportamiento cuando no vaya a obtener el premio.
Refuerzos trampa.
Por ejemplo, “muy bien, así lo tienes que hacer siempre”, “muy bien, no como ayer”, terminan dando importancia a los momentos en los que no tiene buena conducta y no sobre su conducta adecuada de este momento. Otro de estos refuerzos es cuando somos muy exigentes, y ante el buen comportamiento del niño resaltamos que parte no ha sido del todo adecuada, por ejemplo, lo has hecho bien pero podría estar mejor, el niño aprenderá que cuando me esfuerzo me siento frustrado.
Como conclusión tenemos que estar más atento a las conductas positivas que a las negativas, porque en definitiva nuestros hijos modelan y terminarán fijándose más en los momentos que tiene un buen comportamiento y no cuando no lo tienen.
Esperamos que este artículo nos ayude a reflexionar y seguir educando desde la positividad a nuestros peques.