No existen nadie en el mundo que no tenga miedo, es un sentimiento natural y beneficioso para cualquier persona, tanto niño como adultos. En la infancia aparecen numerosos miedos, propios de su desarrollo, la mayoría de ellos son pasajeros. Los miedos son reacciones emocionales que forman parte del desarrollo y son constantes en la naturaleza humana, ayudan a los niños a enfrentarse de forma adecuada a situaciones difíciles.
A continuación enumero una serie de consejo que podemos seguir para ayudar a nuestro hijo ante los miedos.
- Es importante escucharle y animarle a que nos exprese sus miedos. Intentar saber qué es lo que le provoca el miedo, hablar sobre ello, restarle importancia pero no ignorarlos.
- Le tenemos que transmitir protección y tranquilidad, lo que le ayudará a confiar en nosotros y contarnos sus preocupaciones. Así podremos ayudarles a que lo supere y crezcan más seguro en sí mismos.
- No hacerle sentir ridículo o avergonzado por sus miedos, por lo que tenemos que tomar sus miedos como reales. Podemos contarle miedos que hemos tenido nosotros cuando éramos pequeños.
- Enfrentamos en miedo juntos, si se niega a hacer algo por miedo, hacerlo con él para comprobar que no pasa nada, hasta que sea capaz de afrontarlo solo. Si se trata de un miedo a la oscuridad y no quiere entrar a un sitio oscuro, le damos la mano y lo hacemos junto con él.
- En cuanto se dé una oportunidad, mostrarle a nuestro hijo, como otros afrontan esa situación que el teme con seguridad. Por ejemplo como otros niños juegan a tirarle la pelota a un perro, cuando el miedo es a los perros.
- Refuerce cada vez que nuestro hijo afronta una situación temida, por ejemplo decirle lo valiente que ha sido cuando ha entrado a coger su juguete a su habitación, sin necesidad de encender todas las luces.
- En situaciones de miedo, distraer a nuestro hijo, por ejemplo en una habitación oscura, jugar a busca del tesoro con la luz de una linterna, después de enfrentarse a la situación reforzar su valentía y recordarle que lo hemos pasado bien y no ha ocurrido nada malo.
- Siempre tenemos que comentarle la verdad a nuestros peques, porque en muchas ocasiones lo desconocido o la falta de información es lo que provoca el miedo a nuestros hijos.
En muchas ocasiones los padres nos sentimos impotentes antes los miedos de nuestros peques, con esta entrada de blog quería reflejar que nuestra manera de afrontar sus miedos es esencial para ellos.
Cuentos recomendados
- “Ya no tengo miedo” de Emma Brownjohn
- “Cuando tengo miedo” de Trace Moroney.