Había una vez…, Esta era una vez…, Hace mucho tiempo…, En un lejano pueblo vivía…Estas palabras nos ayudan a sumergirnos en un mundo de fantasía junto con nuestros hijos, creando un momento de relajación antes de la hora del sueño.
El ritmo que llevamos a diario, hace que prescindamos de pasar un rato con nuestro hijo justo antes de ir a dormir. A veces estamos cansados y resulta más fácil reunirnos todos ante la televisión a última hora del día.
Uno de los problemas que solemos tener con los niños en lo que se refiere a la lectura, es que muchos se acercan a los libros por obligación “escolar” y no por placer. Un buen lector tendría su primer contacto con los libros por curiosidad y no por obligación. Darles libertad a la hora de escoger sus lecturas es algo con lo que se obtiene buenos resultados y más si ven en nosotros un modelo de la lectura.
A continuación os hablo de algunos de los beneficios de leer junto a nuestros hijos un cuento antes de dormir:
Lee a tus hijos con placer, sin pensar que estás perdiendo el tiempo o que tienes muchas cosas que hacer. Permite que el tiempo se detenga y os atrape, deja que la emoción de ese libro os envuelva y que tu voz cautive el corazón de tu hijo.
La imaginación cumple la función de potenciar la creatividad. A través de los relatos, los niños practican habilidades como aprender a escuchar e imaginar. Una buena opción para lograr esto es inventar un cuento o dar una nueva versión al cuento que más le gusta a tu hijo.
El cuento nos sirve para transmitir valores positivos e incluso ayudar a nuestros hijos a enfrentarse a una situación difícil o corregir un comportamiento no adecuado. Ellos pueden identificarse con los protagonistas de los cuentos y entender determinadas situaciones. Hace que reflexione sobre sus propias actitudes y comportamiento.
La lectura relajada, un vínculo de cariño entre padres, madres e hijos