– “No llores Daniela” – le decía Samantha con tono de desaprobación mientras Daniela se secaba las lágrimas con el dedo tras recibir la valoración negativa por parte de la jurado de Masterchef Junior.
“No llores, no te pongas así, no te preocupes, estás exagerando…” son respuestas tan interiorizadas en nuestra sociedad ante alguien que llora, que pueden resultar dañinas para la salud emocional si se toman como costumbre y en particular cuando son escuchadas en las etapas de la vida donde somos más vulnerables. De acuerdo con la Dra. Tara Swart, médica y neurocientífica, “cerca de los dos años de vida y esos años turbulentos de la adolescencia son los momentos cuando el cableado cerebral es más maleable”.
¿Por qué son potencialmente dañinas? A través de ellas subyace la idea de “no permiso” a sentir y a expresar el sentir, cuando no sentir no es una opción y no expresar los afectos puede provocar distintos síntomas como ansiedad, depresión, obsesiones…etc.
¿Cómo actuar entonces cuando alguien llora? Mirando al llanto con comprensión y cariño.
Una pequeña muestra, también de otro programa de televisión, es la reacción de la directora de la conocida academia de Operación Triunfo, ante Nick, un concursante que entre sollozos expresa su disgusto, “ven llora un poquito, que te viene bien soltar” le validaba Galera.
Ante el llanto, validación. Validar es aceptar, legitimizar, aprobar, dar por válido, por importante aquello que el otro siente, compartamos o no su punto de vista o sus sentimientos.
Llora Daniela, llora Nick, porque:
- La forma en cómo gestiones esa emoción que te hace llorar hará que esta sea más llevadera.
- Una manera de resolverla es que sientas esa emoción y la compartas con alguien que la acoja.
- Llorar te da información sobre una necesidad que hay que atender.
- Llorar te permite tomar conciencia, poner palabras y reflexionar sobre lo que sientes.
- Negar el llanto o meter a las lágrimas para adentro hace que el malestar aumente.
- Desahoga, ayuda a soltar, a no acumular.
- Te mueve a ayudarte, a calmarte, a mimarte, a cuidarte…
- Te mueve a buscar consuelo, comprensión, reparación del daño, ayuda, distancia…etc.
Porque en definitiva, que validen lo que sentimos y cómo expresamos lo que sentimos ayuda a recuperar la claridad mental y el bienestar emocional (J.Gottman).
Tener una relación eficiente con nuestras emociones, amortigua el efecto de lo que nos va sucediendo, reduce el malestar y lo acorta en el tiempo, genera la búsqueda de soluciones y nos lleva a no generar problemas emocionales graves.
Legitimizar el llanto es legitimizar lo que siento lo que ayuda a sanar.