La disfunción sexual puede ser cualquier problema que impida que una persona o pareja experimente satisfacción con la actividad sexual. Aproximadamente el 43% de las mujeres y el 31% de los hombres reportan algún grado de disfunción sexual. Las principales disfunciones sexuales son las siguientes
Eyaculación retardada
La eyaculación retardada es un trastorno en el cual el hombre no es capaz de eyacular o siendo en ocasiones una eyaculación parcial. También podemos considerar eyaculación retardada cuando la cantidad de tiempo empleada de estimulación sexual masculina es muy alta.
No consideramos trastorno cuando el retardo sucede en momentos puntuales, todos los hombres padecen dichos síntomas alguna vez en su vida.
Trastorno eréctil
La disfunción eréctil es la incapacidad que tiene un hombre para poder conseguir y mantener una erección lo suficientemente firme como para tener relaciones sexuales. Cuando el pene no presenta ninguna alteración física, sin embargo si unos problemas psicológicos como la ansiedad (provocada con frecuencia por el miedo a no conseguir una erección o a defraudar a la mujer) o la depresión, los problemas con la pareja e incluso el estrés pueden afectar al acto sexual.
Trastorno orgásmico femenino
Dicho trastorno conocido también como Anorgasmia, es una disfunción sexual femenina que consiste en el retraso marcado o ausencia de orgasmo. Además de las causas que son comunes a otras disfunciones (educación, personalidad, ansiedad, otra disfunción sexual, problemas de pareja, maltrato/abuso infantil, etc.), la estimulación insuficiente del clítoris puede ser una causa de dicho problema.
Trastorno del interés/excitación sexual femenino
El trastorno del interés/excitación sexual femenino consiste en que la mujer tras el inicio no es capaz de mantener una lubricación vaginal adecuada, un aumento del ritmo cardiaco o una tensión muscular propia de la situación en la cual se encuentra, hasta el final del acto sexual. Dicha falta de lubricación genera en la persona un gran dolor e indudablemente dificultades en sus relaciones interpersonales.
Todo ello, además de una serie de sentimientos encontrados, queda asociado al acto sexual, y termina produciendo un sentimiento de miedo ante el encuentro sexual, queriendo por esta causa evitarlo, lo que repercute como consecuencia en un bajo deseo sexual
Trastorno de dolor genito-pélvico/penetración
Diagnosticaríamos con este trastorno a aquella persona que al menos durante seis meses ha presentado un dolor intenso vulvo vaginal o pélvico, cuando se produce el intento de penetración o durante la relación sexual, existiendo o no tensión o contracción marcada de los músculos del suelo pélvico.
Trastorno de deseo sexual hipoactivo
El trastorno del deseo sexual hipoactivo es cuando el interés por el sexo es bajo o nulo y esto te preocupa. Es uno de los problemas sexuales más comunes en las personas. Las personas que tienen este trastorno tienen pocos o nulos pensamientos o fantasías sexuales, no responden a las insinuaciones sexuales de su pareja, pierden el deseo sexual mientras tienen sexo o simplemente evitan el sexo.
Eyaculación prematura (precoz)
La eyaculación precoz es, cuando de una manera persistente, se produce la eyaculación y el orgasmo, antes o nada más penetrar y esto ocurre contra la voluntad del varón. Es el problema sexual más común en los hombres, la mayoría de ellos alguna vez en su vida le pueda ocurrir, sin tener que llevar a ellos a padecer este trastorno, solo debemos preocuparnos cuando ocurre en la mayoría de nuestras relaciones.
Dentro de la eyaculación prematura, podemos diferenciar:
- Eyaculación precoz primaria, sucede desde los primeros encuentros sexuales con una persona.
- Eyaculación precoz adquirida, sucede posteriormente a los primeros encuentros.