En la actualidad, la mayor parte de estudiantes no saben cómo estudiar o cómo aprovechar su esfuerzo al máximo, y esto se traduce en muchas ocasiones en que el tiempo que dedican al estudio no se corresponde con los resultados obtenidos.
Con frecuencia, los malos hábitos y la falta de técnicas de estudio conducen a ese bajo rendimiento escolar que puede conllevar, a la larga, a sentimientos de frustración y desmotivación en el estudiante.