Antes de preocuparnos demasiado tenemos que pensar que los niños pasan por distintas etapas y en ellas tiene que afrontar muchos cambios que llevan consigo conductas problemáticas que les ayudan a adaptarse a dichos cambios, todas ellas son evolutivas y desaparecen con el tiempo.
También se tiene que tener en cuenta las características de personalidad de cada niño. El hecho de que un niño se comporte distinto a otro de su misma edad puede ser que sea porque es más inquieto o tal vez más introvertido.
Sería conveniente acudir al psicólogo infantil cuando:
- Cuando el comportamiento del niño distan mucho de los niños de su misma edad.
- El niño muestra un cambio repentino al habitual y no hay una causa que explique dicho cambio
- Tiene problemas para relacionarse compañeros, le cuesta hacer amigos y pasa mucho tiempo solo
- Tiene miedos y/o preocupaciones que interfieren en sus actividades cotidianas.
- Tiene comportamientos difíciles de manejar como desobediencia, agresividad excesivo al adulto.
- Se muestra triste, apático o muy irritable.
Para acudir al psicólogo no es necesario esperar que aparezca el problema. En ocasiones es conveniente ir al psicólogo cuando el niño se va a enfrentar a un cambio importante como puede ser el divorcio de los padres, un fallecimiento familiar, traslado de casa o cambio de colegio. En otras ocasiones en las que sería aconsejable pedir asesoramiento psicológico es cuando es un problema de conducta evolutivo pero está presentando dificultades a los padres a la hora de manejarlos, lo que puede desencadenar en un problema emocional y conductual en el niño en un futuro.