El amor propio: la relación más importante de tu vida

El amor propio

Febrero ha llegado y con él las calles, las redes sociales y hasta los escaparates de los supermercados se tiñen de corazones, flores y promociones de cenas románticas. San Valentín es sin duda la celebración del amor por excelencia, pero parece que solo hay un tipo de amor digno de ser festejado: el de pareja. Nada más lejos de la realidad.

El amor adopta muchas formas y, aunque todas son esenciales para nuestro bienestar, hay uno en particular que solemos olvidar: el amor propio. En una sociedad que nos empuja constantemente a la comparación, al autosacrificio y a la validación externa, quererse a uno mismo puede ser un acto verdaderamente revolucionario y transformador, basado en cultivar nuestra relación con nosotros mismos.  

¿Qué es el amor propio y por qué es tan importante?

Lejos de la idea de egocentrismo o narcisismo, el amor propio es la base de una autoestima sana. Carl Rogers (1959), uno de los psicólogos humanistas más influyentes, destacaba la importancia de la autoaceptación incondicional como pilar del bienestar emocional. En otras palabras, querernos tal y como somos, con nuestras luces y sombras, sin esperar a ser "perfectos" o cumplir con expectativas ajenas.

Diversos estudios han demostrado que una autoestima saludable está vinculada con una mejor regulación emocional (Orth & Robins, 2014), relaciones interpersonales más satisfactorias (Miller et al., 2019) y una mayor resiliencia ante la adversidad (Neff, 2011). En resumen, aprender a querernos es una inversión en nuestro bienestar a largo plazo.

Ejemplos cotidianos de falta de amor propio

Si aún no estás seguro de cuánta importancia tiene el amor propio en tu día a día, veamos algunos ejemplos prácticos:

Caso 1: Marta y su "necesidad" de encajar. Cada vez que queda con sus amigos, Marta se esfuerza por estar impecable y por decir lo que cree que los demás quieren oír. Teme que, si muestra su verdadero yo, podría ser rechazada. Esta falta de autenticidad le genera estrés y ansiedad.  

-Posibles Implicaciones: Su relación con los demás se vuelve superficial y agotadora. Puede desarrollar ansiedad social o sentirse desconectada emocionalmente de su círculo.
-Posibles Objetivos: Practicar la autenticidad progresivamente en entornos seguros, identificar los problemas que limitan su propia aceptación y trabajar la confianza en sí misma.

Caso 2: Juan y su voz crítica interna. Cada vez que Juan comete un error en el trabajo, su mente le castiga con pensamientos como "Soy un desastre" o "Nunca haré nada bien". No se permite equivocarse y se trata con una dureza que no aplicaría a nadie más.  

-Posibles Implicaciones: Baja autoestima, estrés constante y posible procrastinación debido al miedo al fracaso.  

-Posibles Objetivos: Practicar la autocompasión, y trabajar estos pensamientos negativos acerca de sí mismo, con ayuda terapéutica si es necesario, fomentando una visión desde el crecimiento, que valore el aprendizaje sobre la “perfección” imposible de alcanzar.

Caso 3: Laura y su incapacidad de decir "no". A pesar de que está agotada, Laura siempre acepta cualquier favor que le pidan, priorizando las necesidades de los demás sobre las suyas propias.  

-Posibles Implicaciones: Estrés, fatiga y frustración. Puede desarrollar resentimiento hacia los demás o agotamiento emocional.

-Posibles Objetivos: Practicar la asertividad y entrenar la capacidad de decir "no" sin culpa, estableciendo límites claros y recordando que priorizarse no es egoísmo, sino salud emocional.

Caso 4: Andrés y su autoexigencia extrema. Andrés siente que, si no logra ser el mejor en todo lo que hace, no tiene valor. Se sobrecarga de responsabilidades y nunca está satisfecho con sus logros.  

-Posibles Implicaciones: Ansiedad, agotamiento emocional y un perfeccionismo que le impide disfrutar de sus logros.  

-Posibles Objetivos: Aprender a valorarse más allá del rendimiento, practicar la gratitud hacia sí mismo y hacia su entorno y establecer metas realistas y saludables.

Caso 5: Clara y su tendencia a compararse. Clara pasa horas en redes sociales viendo las vidas "perfectas" de los demás, sintiendo que ella nunca será suficiente.  

-Posibles Implicaciones: Baja autoestima, insatisfacción con su vida y ansiedad.  

-Posibles Objetivos: Reducir el consumo de redes sociales, centrarse en su propio crecimiento y trabajar en ver y reconocer lo valioso en su vida.
 
Estos ejemplos nos muestran lo fácil que es caer en trampas cotidianas que erosionan nuestro amor propio.

Caso 6: Pablo y el autosabotaje. Cada vez que Pablo tiene una oportunidad de crecimiento profesional o personal, la rechaza con excusas como "No soy lo suficientemente bueno" o "Seguro que fracaso".

-Posibles Implicaciones: Estancamiento, miedo al cambio y baja confianza en sí mismo.

-Posibles Objetivos: Identificar las dificultades que limitan su crecimiento y trabajar la seguridad en sus propias capacidades.  

Caso 7: Sofía y las “relaciones tóxicas”. Sofía se involucra constantemente en relaciones donde no la valoran y la tratan con indiferencia, se queja habitualmente de sus relaciones diciendo que siempre acaba con “personas tóxicas”, pero le cuesta salir de ese patrón. Importante apunte en este momento, no existen las personas tóxicas, las personas no son en sí mismas tóxicas, sino que las relaciones que establecemos pueden ser no nutricias o dañinas para nosotros.  

-Posibles Implicaciones: Baja autoestima, dependencia emocional y miedo a la soledad.

-Posibles Objetivos: Aprender a identificar relaciones más nutricias, que necesidades ha tenido ella en las relaciones que ha mantenido hasta ahora y que dificultades le han generado ese tipo de vínculos, aprender a relacionarse de otras formas y fortalecer su amor propio y poner límites.

Los mitos sobre el amor propio

A pesar de su importancia, el amor propio sigue estando rodeado de creencias erróneas que pueden dificultar su desarrollo. Algunos de los mitos más comunes incluyen:
 

  1. "Si me quiero a mí mismo, soy egoísta." Esta es una de las ideas más extendidas y dañinas. El amor propio no implica creerse superior ni actuar sin considerar a los demás, sino respetarse y valorarse sin depender de la aprobación externa. De hecho, quienes se quieren de forma sana suelen tener relaciones más equilibradas y empáticas.
  2. "El amor propio es innato, no se puede aprender." Aunque algunas personas pueden tener una autoestima más estable desde la infancia, el amor propio es una habilidad que se construye y fortalece con el tiempo. A través de la autoconciencia, la práctica del autocuidado y, si es necesario, el acompañamiento terapéutico, cualquiera puede mejorar la relación consigo mismo.
  3. "Tener amor propio significa sentirse bien todo el tiempo." Amarse a uno mismo no significa estar siempre motivado o feliz. El amor propio también implica aceptar que habrá días difíciles y que está bien sentirse vulnerable sin que eso defina nuestro valor.
  4. "Si me critico constantemente, mejoraré." Muchas personas creen que la autocrítica severa es necesaria para avanzar, cuando en realidad ocurre lo contrario: la autocompasión es mucho más efectiva para el crecimiento personal, ya que nos permite aprender sin castigarnos.

Derribar estos mitos es clave para acercarnos a una versión más realista y saludable del amor propio.

El impacto del amor propio en la salud mental

Nuestra relación con nosotros mismos influye directamente en nuestro bienestar emocional. Diversos estudios han demostrado que una baja autoestima está relacionada con:
 

  • Trastornos de ansiedad: Las personas con escaso amor propio suelen dudar de sus capacidades, temer el juicio de los demás y experimentar una preocupación constante por cometer errores.
  • Depresión: La autocrítica extrema y la sensación de no ser suficiente pueden contribuir a estados depresivos prolongados.
  • Dependencia emocional: Cuando la autoestima es baja, es más fácil caer en relaciones donde se busca validación externa constante, lo que puede llevar a dinámicas poco saludables.
  • Procrastinación y autosabotaje: Quienes no se valoran lo suficiente pueden evitar desafíos por miedo al fracaso, lo que afecta su desarrollo personal y profesional.

 
Por el contrario, trabajar en el amor propio ayuda a fortalecer la resiliencia, favorece un mejor manejo del estrés y permite tomar decisiones alineadas con el bienestar personal

Consejos prácticos para fortalecer el amor propio

  1. Cuida tu diálogo interno. Trata de hablarte como hablarías a un amigo. Cuando te sorprendas siendo excesivamente crítico contigo mismo, pregúntate: "¿Le diría esto a alguien que quiero?".

  2. Pon límites. No, no eres egoísta por decir "no" cuando algo no te conviene. Decir "no" es un acto de amor propio y de respeto hacia ti mismo.

  3. Date permiso para equivocarte. Aprender implica fallar. Nadie espera que los niños aprendan a caminar sin caerse, ¿por qué te exiges a ti mismo perfección inmediata?

  4. Rodéate de personas que te nutran. Si alguien en tu vida constantemente te hace sentir menos, es momento de replantear esa relación.

  5. Celebra tus logros, grandes y pequeños. Cada paso cuenta. Si has conseguido levantarte un día difícil, también merece reconocimiento.

  6. Cuida tu cuerpo y tu mente. Dormir bien, alimentarte de manera equilibrada y hacer ejercicio no son lujos, son necesidades básicas que refuerzan tu bienestar emocional.

  7. Haz actividades que disfrutes. Dedica tiempo a hobbies o actividades que te generen placer y bienestar.

  8. Evita la comparación constante. Cada persona tiene su propio camino. Enfócate en tu progreso en lugar de medirte con estándares irreales.  

  9. Busca ayuda profesional si lo necesitas. Un psicólogo puede ayudarte a trabajar los aspectos más profundos del amor propio y la autoestima.

 
El amor propio en las distintas etapas de la vida

El amor propio no es estático; evoluciona con nosotros a lo largo del tiempo. Cada etapa de la vida presenta desafíos específicos que pueden influir en nuestra autoestima:

  • Infancia: En esta etapa, la autoestima se construye a partir del entorno familiar y escolar. Las palabras y actitudes de los cuidadores tienen un gran impacto en la autopercepción del niño. Un ambiente que refuerce la seguridad y el reconocimiento de sus emociones favorecerá una autoestima sana.
  •  Adolescencia: Es un período de búsqueda de identidad y comparación constante con los demás. Las redes sociales pueden ser una fuente de inseguridad si no se manejan con criterio. Aquí es clave aprender a diferenciar la validación externa del valor propio.
  • Adultez: La autoestima se enfrenta a retos como el mundo laboral, las relaciones de pareja y la conciliación entre vida personal y profesional. La autoexigencia excesiva y la comparación con estándares sociales irreales pueden debilitar el amor propio si no se gestionan de manera saludable.
  •  Vejez: En esta etapa, pueden surgir sentimientos de inutilidad o pérdida de identidad debido a la jubilación, cambios físicos o la falta de reconocimiento social. Reforzar el valor propio más allá de la productividad es clave para mantener una autoestima positiva en esta fase de la vida.

Reconocer cómo cambia el amor propio en cada etapa nos ayuda a abordarlo con mayor comprensión y a seguir cultivándolo a lo largo del tiempo.

Un toque crítico: la sociedad y el amor propio

En una cultura que premia la productividad extrema, la imagen perfecta en redes sociales y la búsqueda constante de validación externa, el amor propio se convierte en un acto casi subversivo. Nos han enseñado a valorar la opinión ajena por encima de la propia, a "merecer" descanso solo cuando hemos sido lo suficientemente "útiles". Es momento de cuestionar estas ideas.

Las grandes marcas nos venden la autoestima como algo que podemos comprar: "Cómprate este perfume y te sentirás especial", "Usa esta crema y te querrás más", pero el amor propio no se encuentra en una etiqueta con descuento, sino en la relación que construimos día a día con nosotros mismos.

Conclusión

Febrero es el mes del amor, sí, pero no solo del amor romántico. Es el momento perfecto para recordar que el vínculo más importante que vamos a tener en la vida es con nosotros mismos. La forma en que nos tratamos impacta en nuestra salud emocional, en nuestras relaciones y en nuestra capacidad de disfrutar la vida.

Como dijo el filósofo Erich Fromm: "El amor maduro dice: 'Te necesito porque te amo'. El amor inmaduro dice: 'Te amo porque te necesito'". Aprender a amarnos a nosotros mismos nos permite amar a los demás desde la plenitud y no desde la carencia.

Así que este San Valentín, plantéate que además de flores y bombones, si es que estos te apetecen, también puedes regalarte respeto, paciencia y compasión, porque, al final del día, la relación más larga y significativa que tendrás es contigo mismo.

Si identificas dificultades en este ámbito y necesitas apoyo, no dudes en ponerte en contacto con nuestra clínica. Estaremos encantados de acompañarte en tu camino hacia el bienestar emocional.
 

 

Psicóloga Inma Albero

Psicóloga Adultos y Parejas

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