Ira que destruye en ira que construye…. ¿Qué pasaría si esta emoción tan intensa y poderosa que puede llegar a nublar la capacidad de pensar y hacernos perder el control, pudiéramos utilizarla de manera que nos ayudara a resolver las situaciones de conflicto?
En muchas ocasiones, sentir rabia es algo inevitable, justificado e incluso útil, pero otras veces, conlleva una explosión que acaba sacando la peor parte de la persona.
¿Qué podemos hacer si nos sentimos furiosos?, ¿es mejor contener la rabia o dejarla salir sin contemplaciones?.